La búsqueda ya no se busca como antes…
A ver, vamos a empezar por el principio: ¿tú te acuerdas de cuando buscabas algo en Google y salían diez enlaces azules, así en fila india? Qué tiempos, ¿eh? Pues olvídate. Eso ya pasó de moda más rápido que los pantalones campana. Ahora le preguntas algo a la IA de turno (ChatGPT, Google con sus Overviews, Perplexity o el que se te cruce) y te responde como si fuera tu primo el listo que lo sabe todo. Casi que da miedito.
Y claro, esto no solo cambia cómo buscamos, sino también cómo hacemos que nos encuentren. Porque sí, lo siento mucho, pero ya no vale con aparecer en la primera página de Google. Ahora tienes que colarte en lo que la IA escupe en sus respuestas, en plan «ah, mira qué majo este sitio que me recomienda la máquina inteligente».
Aquí entra el nuevo colega del barrio: el GEO. Que no va de geografía ni de mapas, ni es un error tipográfico de SEO. Va de Generative Engine Optimization. Y sí, suena a cosa de frikis, pero te prometo que te interesa más de lo que crees.
Así que nada, coge aire, prepárate un café o lo que tomes para ponerte serio, que esto se viene con chicha. Spoiler: no tienes que elegir entre SEO o GEO… pero sí tienes que entender cómo se llevan. Porque spoiler 2: se llevan como hermanos que comparten piso. Discuten, pero se necesitan.
Tabla de Contenidos
SEO (Search Engine Optimization): El clásico que nunca falla
El SEO es como ese colega que nunca falla: te ayuda a estar visible sin soltar la billetera en Ads. Básicamente, se trata de hacer que tu web le caiga bien a Google (o a Bing, que también quiere jugar aunque nadie lo invite). Si lo haces bien, subes posiciones y llegan visitas que no te cuestan ni un céntimo.
Ahora bien, que no te engañe lo simple que suena. Esto es como montar un mueble de IKEA sin instrucciones: parece fácil hasta que empiezas.
- SEO técnico: Si tu web va a pedales, no hay amor que valga. Tiene que ser rápida, segura (¡HTTPS, plis!) y funcionar de lujo en móviles.
- Contenido: Nada de paja. Escribe cosas que interesen, con keywords colocadas con arte. Si parece redactado por una cabra con teclado, olvídate.
- Autoridad: ¿Otras webs te enlazan? ¡Bien! Eso es como si tus colegas dijeran “este tío sabe de lo que habla”.
- Experiencia de usuario: Si tu web es un laberinto o tarda milenios en cargar, la gente se pira. Y Google lo ve… y zas, te manda al limbo del posicionamiento.
Pero… ¿sigue funcionando en 2025?
¡Y tanto que sí! De hecho, la mayoría del tráfico web sigue viniendo del SEO clásico. Así que si piensas que el GEO va a sustituir al SEO de un plumazo… bueno, calma ahí, cowboy. Lo nuevo mola, pero lo sólido sigue siendo clave.
Además, todo lo que haces bien en SEO (estructura bien montada, contenido útil, autoridad…) también le hace ojitos al GEO. O sea, matas dos pájaros de un tiro.
GEO (Generative Engine Optimization): El nuevo jugador con estilo
GEO: ¿Eso qué es, un modelo de coche?
¡Pues no, colega! GEO no va de Google Maps ni de calcular rutas con peajes. GEO es Generative Engine Optimization, y es lo que necesitas para colarte en las respuestas que escupen las IAs como si fueran el oráculo de Delfos, versión 2025.
Es decir, ya no se trata de que hagan clic en tu web… sino de que la IA hable de ti directamente. Que te nombre, que te mencione, que te ponga guapo sin que nadie tenga que ir a buscarte. Básicamente: influenciar la narrativa automática, sin tener que invitarla a cenar.
Imagínate que alguien le pregunta a ChatGPT:
“¿Qué zapatos son buenos para correr?”
Y la IA responde:
“Pues Nike Running Pro, que combinan calidad, confort y diseño.”
Pues bam, ya estás en el sitio bueno. Ni clics ni ná. Presencia directa.
¿Por qué importa esto?
Porque esto no es el futuro, esto ya está pasando. Millones de personas (y no exagero, millones) están buscando respuestas directamente en asistentes como ChatGPT, Gemini, Perplexity… o flipando con los nuevos AI Overviews de Google, que ya te sueltan un resumen antes de que leas los enlaces.
En resumen: si no estás en esas respuestas, estás fuera del juego.
Literal. Invisible. Como si tu marca fuera Casper.
Y encima, estas IAs no se conforman con lo primero que pillan. Buscan fuentes fiables, info bien explicada, datos estructurados, y que no les vendas humo. O sea, hay que currárselo bien.
¿Dónde se aplica?
El SEO se pelea en Google, Bing y compañía. El GEO se cuela en:
- Chatbots como ChatGPT, Claude o Gemini (los nuevos amos del cotarro).
- Buscadores con IA como Google con sus AI Overviews (que ya aparecen en móviles y escritorio).
- Asistentes virtuales tipo Alexa, Siri, o el que viene instalado en tu nevera (porque ya, cualquier cosa habla).
- Altavoces, relojes, coches... En serio, no es coña. Tu marca podría sonar en el coche de alguien que ni te conoce. Imagina.
¿Y qué busca el GEO? (O sea, pa’ qué sirve todo esto)
- Ser citado como fuente de confianza. Que la IA diga “según X…” y X seas tú.
- Asegurarte de que la info sobre tu marca está bien y actualizada (que no diga que vendes pescado cuando tú haces software, por favor).
- Influenciar el discurso de las respuestas generadas por IA. Que tus puntos fuertes estén ahí. Y los débiles… bueno, esos ya los taparemos.
- Ganar visibilidad sin depender del clic. Porque a veces el usuario no clicará nada. Pero si te nombra la IA, ya le sonará tu marca. Y eso vale oro.
SEO vs. GEO: ¿Batalla campal o colaboración cósmica?
| Característica | SEO | GEO |
| Plataforma | Google, Bing, DuckDuckGo | ChatGPT, Gemini, AI Overviews, etc. |
| Objetivo | Rankear y atraer clics | Ser mencionado en respuestas de IA |
| Unidad clave | Páginas, enlaces | Entidades, hechos, datos |
| Algoritmo base | Algoritmo de ranking | Modelos de lenguaje (LLMs) |
| Interacción | Búsqueda + clic | Respuesta directa sin clic |
| Métricas | CTR, visitas, posiciones | Menciones, precisión, reputación |
¿Y cómo empiezo con esto del GEO?
Esto aún es terreno por explorar, pero ya hay varias pistas que nos dan ventaja. Toma nota:
- E-E-A-T: Experiencia, Expertise, Autoridad y Confiabilidad. Lo básico para gustarle a las IAs. Si no dices quién eres, qué sabes y por qué deberían fiarse de ti… olvídate.
- Schema: Ayuda a las IAs a entender qué demonios hay en tu web. Dale pistas, datos estructurados, FAQs bien armadas. Hazles la vida fácil.
- Contenido limpio, factual y digerible: Las listas, los bullet points, los encabezados bien jerarquizados. Esto no es literatura, es información útil y sin adornos de más.
- Sé una fuente de verdad: ¿Tienes estudios propios? ¿Datos únicos? ¿Te han citado medios de verdad (y no tu blog de 2010)? Todo eso suma puntos.
- Sé coherente en todos lados: Que tu nombre, dirección o claim no varíen según el día. Las IAs odian las contradicciones más que tu ex.
- Reputación: Las reseñas, menciones y el «sentimiento» que hay sobre tu marca también cuentan. Las IAs captan el vibe general, y si es chungo… vas apañado.
El match perfecto: SEO y GEO trabajando juntos. ¿Entonces el SEO ha muerto?
¡¿Pero qué dices, loco?! Ni de broma. El SEO sigue siendo el motor de muchísimas estrategias digitales. De hecho, sigue generando la mayor parte del tráfico orgánico en la mayoría de webs. Así que si escuchas por ahí eso de “el SEO ha muerto”… dile a esa gente que apague el micro y se siente.
Lo que pasa es que ahora hay un nuevo jugador en el tablero, y lo inteligente no es elegir entre uno u otro, sino entender cómo se complementan.
Cómo el SEO allana el camino al GEO
Piénsalo así: el SEO es el hermano mayor, el que ya se pegó con los algoritmos de Google y aprendió cómo sobrevivir. El GEO es el pequeño listo que ahora quiere meterse en las respuestas de la IA sin pedir permiso.
Pero hay buenas noticias: todo lo que haces bien en SEO también beneficia al GEO.
- ¿Tu web tiene contenido útil, bien escrito y optimizado?
- ¿Has trabajado tu autoridad con enlaces de sitios potentes?
- ¿Tienes datos estructurados, FAQs, buenas prácticas de accesibilidad y velocidad?
Entonces ya tienes medio GEO montado. La IA se alimenta de lo que encuentra online, y si tu sitio es fácil de entender, fiable y consistente… pues te cita. Te menciona. Te adora (o casi).
Caso práctico: Google AI Overviews
Aquí es donde el SEO y el GEO se ven las caras todos los días. Los AI Overviews de Google (que están saliendo cada vez más en resultados) son como una ensalada mixta de respuestas generadas por IA arriba, y enlaces orgánicos debajo.
¿Y qué pasa aquí?
Pues que necesitas SEO para estar en los enlaces de toda la vida, y GEO para aparecer en el resumen que lo peta justo arriba. Doble curro, sí. Pero también doble visibilidad. Si lo haces bien, tu marca puede dominar ambas capas del resultado. Y eso, amigo mío, es como tener palco VIP en el estadio digital.
Conclusión: SEO + GEO = Visibilidad total (y no negociable)
¿La moraleja de toda esta historia?
- No se trata de elegir.
- Se trata de integrar, adaptarse y moverse rápido.
El SEO es tu base sólida, tu casa bien construida, tu web que rankea y recibe visitas.
El GEO es tu altavoz para el futuro, el que se cuela en las conversaciones entre humanos e IAs, sin necesidad de hacer clics.
Ambos comparten muchos principios: contenido útil, autoridad, claridad, estructura… Así que si ya estás haciendo SEO decente, no estás empezando desde cero. Solo hay que ajustar el foco, mirar más allá del clic, y empezar a hablar el idioma de los LLMs.
Porque sí, el futuro de la visibilidad online ya no es solo azul (como los enlaces). Ahora tiene forma de bloques de texto generados, resúmenes IA, menciones sutiles y respuestas conversacionales.
Y tú decides si tu marca es protagonista, figurante o ni aparece en los créditos.
